LA FRASE:

"Tenemos diferencias conceptuales entre los gobiernos de la región, pero todos buscamos el mismo objetivo: mejorar el bienestar de nuestra gente. Debemos buscar los denominadores comunes entre nosotros y así multiplicaremos la relevancia de América Latina en el mundo".

Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos

viernes, 6 de agosto de 2010

A SEIS MESES DE LOS DESASTRES ¿QUÉ HEMOS HECHO?
Artìculo publicado en El Diario Del Cusco, 27 de julio de 2010  
Han pasado seis meses desde la fecha en que se suscitaron los lamentables hechos que acarrearon la pérdida de vidas humanas, deslizamiento de puentes, derrumbe de cerros, inundación de centros poblados, perdida cuantiosas de cultivos e interrupción de vías de comunicación por los huaycos a consecuencia de las torrenciales lluvias acontecidas entre los meses de enero y marzo en la región cusqueña ¿Qué hemos hecho para rehabilitar a las familias damnificadas y reconstruir las viviendas destruidas? Muy poco, por no decir nada.
Aunque la respuesta solidaria de los cusqueños y cusqueñistas para socorrer al prójimo desposeído, fue inmediata; el diluvio registrado a consecuencia de las variaciones climatológicas bruscas, ha develado debilidades e inoperancias del gobierno regional y los gobiernos locales para actuar de manera inmediata en situaciones de emergencia frente a los desastres naturales: débil capacidad de respuesta articulada entre instituciones competentes del Estado y ONGs, inexistencia de un sistema regional que permita identificar las emergencias para una respuesta inmediata, desarticulación de los comités de defensa civil (en muchos lugares inexistente) y escasa cultura de prevención y gestión de riesgos.
Es inconcebible que hasta la fecha no se conozca con toda certeza los datos exactos la magnitud del desastre en cada provincia a pesar de que el gobierno regional, mediante el Centro de Operaciones y Emergencia Regional (COER), movilizo a tanto personal neófito e imberbe que pulula actualmente en éste sector. Para comprobar ello bastaría comparar las cifras del SINADECI y el reporte del COER conforme se suscitaban los hechos ¡incoherentes, discordantes y triviales!
De la capacidad de respuesta de las autoridades de turno, tanto del gobierno regional y los gobiernos locales, frente a los hechos acontecidos no hay mucho que rescatar; al contrario, hay mucho que decir. Lamentablemente los aprovechamientos políticos estuvieron a la orden del día: alimentos que se repartieron antojadizamente y nunca llegaron a quienes realmente necesitaban y autoridades inconcientes que no canalizaron adecuadamente la ayuda humanitaria oportuna y hasta ahora no han iniciado ningún proceso de reconstrucción de viviendas y rehabilitación de familias damnificadas (Zurite y Taray son casos deprimentes).
Seis meses después, la situación se agudiza aún más. Ya lo habíamos advertido en su momento, si las familias damnificadas que han perdido todo y ahora se encuentran desamparados ¿cómo esperamos que ahora enfrenten la época de las disminuciones drásticas de la temperatura? Si la pobreza es la muerte prematura en vida, la indiferencia es aún más; una actitud inmisericorde e inhumana con el prójimo.

Por DANTE (AMH)

1 comentario:

  1. HOLA ALFONSO. QUE INTERESANTE TUS CONFESIONES. PERO MAS PARECE CONFESIONES DE CONCIENCIAS DE LOS OTROS, QUE HACEN POCO. BUENO ALFONSO APROVECHO PARA SALUDARTE. CUIDATE Y SIGUE ESTUDIANDO.

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