LA FRASE:

"Tenemos diferencias conceptuales entre los gobiernos de la región, pero todos buscamos el mismo objetivo: mejorar el bienestar de nuestra gente. Debemos buscar los denominadores comunes entre nosotros y así multiplicaremos la relevancia de América Latina en el mundo".

Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos

miércoles, 26 de mayo de 2010

MEMORIA COLECTIVA FRENTE AL OLVIDO
Entre la noche del 17 y madrugada del 18 de mayo en la comunidad de Chuschi en Ayacucho, hace 30 años y en vísperas de las elecciones nacionales, se perpetro el primer atentado terrorista del Partido Comunista Peruano – “Sendero Luminoso” (PCP-SL), que dio inicio de manera violenta a su denominada “guerra popular”; el resultado: 11 ánforas quemadas, una comunidad revelada en su extrema pobreza y cientos de comuneros traumatizados que hasta ahora les cuesta retomar su vida cotidiana.
La Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), concluyó que el conflicto armado interno genero más de 69 mil muertos o desaparecidos a manos de las organizaciones subversivas o por obra de agentes del Estado peruanos en esas dos décadas.
¿Por qué Chuschi en Ayacucho? La comunidad de Chuschi era uno de esos típicos pueblitos de la sierra por donde nunca había pasado la dicha, era una comunidad, como muchas otras hasta ahora, históricamente olvidada por el Estado; además, en Ayacucho había una clase dirigencial de estudiantes universitarios con mucho ímpetu y organización consolidada que reclamaba una nueva Ley Universitaria, éste ímpetu fue aprovechado por la célula del PCP-SL desde los 70’, pues habían desplegado todo un trabajo de adoctrinamiento radical aislado principalmente con estudiantes y docentes universitarios mas no con sindicatos y demás organizaciones sociales. “En los primeros años de la década de 1970, precisamente cuando los demás pequeños partidos que conformaban la izquierda peruana de entonces deciden "ir a las masas", SL se repliega hacia la universidad de Ayacucho donde su líder máximo, Abimael Guzmán, y el núcleo inicial de SL se abocan al estudio del marxismo” (Degregori 1991).
Es importante resaltar el papel que jugaron los jóvenes en esa época, pues una vez que los “senderistas” empezaron a captar nuevos cuadros, fueron delegando responsabilidades a cándidos jóvenes habidos de poder amparados en su ideología dogmatica radical ensoberbecida. La UNSAAC no fue la excepción, es harto conocida su postura rebelde y recalcitrante, que abrazo también esta ideología, en la que se llego a manejar la vivienda estudiantil y el comedor con fines políticos. Lo lamentable de toda esta situación es que no había lugar a la duda, se aceptaba todo con un amén; aún cuando la duda debe ser el germen de todo nuevo conocimiento para generar otro, así lo dice el principio dialéctico ¡todo cambia, todo fluye, nada permanece quieto!
A los peruanos nos ha tocado palpar la vehemencia con la que podemos actuar entre compatriotas en situaciones de contradicción y tensión social. Han pasado 30 años y es preciso recordar esta fecha para que no se repita, pues la memoria colectiva es la justica del olvido.

martes, 18 de mayo de 2010

PANORAMA DE LA GESTIÓN LOCAL Y REGIONAL
Artículo publicado en El Diario Del Cusco, martes 11 de mayo de 2010.  
Un promedio de 13 mil cargos públicos a nivel nacional entre presidentes y consejeros regionales, alcaldes y regidores se renovarán por decisión popular en las próximas elecciones regionales y municipales.
Esta coyuntura política nacional se desarrollará en un escenario donde el sistema de partidos políticos es débil y proliferan las organizaciones políticas “independientes”, que desde ya se ofrecen al mejor postor para tentar suerte.
La gestión de las municipalidades data desde el año 1963, año en que se realizaron las primeras elecciones municipales en el gobierno constitucional del presidente Fernando Belaunde; sin embargo, este embrionario proceso de elección municipal a penas duro 5 años, pues fue suspendido tras el golpe militar del año 1968. A partir de 1980, cuando se retoma la democracia en el país, Belaunde, líder de partido político de la “lampa”, gana las elecciones nuevamente y es bajo su administración que se retorna al sistema electoral para la elección de autoridades locales municipales. Desde 1980 hasta la fecha se ha mantenido ininterrumpidamente las elecciones ediles, tal es así que hemos asistido diez veces a las urnas para elegir alcaldes y regidores, resistiendo inclusive la dictadura de Fujimori que no se atrevió a truncar este proceso, este hecho evidencia que de alguna manera el sistema de elección democrática a nivel local tiene una trascendencia importante pues se está consolidando una instancia de expresión de voluntad popular que debe respetarse.
En el panorama regional, a nivel nacional, la experiencia es todavía insipiente, éste año recién asistiremos a las tercera elección. La gestión en las regiones se inicia en el año 1989, año en que fue creado los gobiernos regionales; sin embargo, en el año 1992 fue disuelto durante el autogolpe de Fujimori; posteriormente, recuperada la democracia en el año 2002, durante el gobierno de Alejandro Toledo, el Congreso promulga la Ley de Bases de la Descentralización y la Ley orgánica de Gobiernos Regionales, es así que a partir de ese año se viene experimentando un proceso interesante y novedoso.
Aunque evidentemente estamos pasando por una situación coyuntural pecaminosa es preciso continuar apostando por la descentralización dotando de más responsabilidades y autonomía a las gestiones regionales y locales; un paso significativo en esta tarea, es la reciente Ley promulgada 29470, en modificación de la Ley de Elecciones Regionales, que tiene interesantes cambios en la forma de elegir a los consejeros regionales y entrega al Jurado Nacional de Elecciones la potestad de variar el número de representantes. Vale decir, a diferencia de la anterior Ley donde contemplaba que la agrupación política que ganaba las elecciones tenía mayoría en el consejo regional, ahora cada agrupación política tendrá que hacer doble esfuerzo por ganar en cada provincia para tener representatividad. Veremos qué pasa con estas modificaciones en nuestro afán de de consolidar la gobernabilidad.

Por "DANTE" (AMH)

martes, 11 de mayo de 2010

MAYO Y LA CLASE OBRERA EN CUSCO
El 01 de mayo tiene mucho significado en la vida del movimiento obrero, sindical y popular de todos los países del mundo, es una fecha que cada año se revive la gesta de la clase obrera y trabajadora en su lucha por la reivindicación social como persona digna y humana.
¿Cómo nació la clase obrera en el Cusco?
Nos remontamos a la época del siglo XVIII, en ese entonces, Cusco formaba parte de un circulo comercial que abarcaba la sierra sur peruana, el altiplano boliviano y la sierra norte argentina donde predominaba la industria textil en pleno auge de la explotación de lana, actividad económica que en el Cusco fue decayendo después de la Guerra con Chile, dando paso a que Arequipa, a través de sus casas comerciales, monopolizara la explotación lanera. Cusco y Puno en ese entonces explotaban lana de alpaca y lana de oveja respectivamente, luego la transportaban hacia Arequipa para de ahí exportarla al imperio ingles; es a raíz de este explotación que empiezan a surgir conflictos sociales entre campesinos y los terratenientes que usufructuaban las tierras, hecho social que desencadeno en sendas luchas campesinas desde los primeros años del siglo XIX hasta la década de los 30’ como: en Puno, Chucuito (1903 – 1905) y Huancane (1915); en Cusco, Tocroyoc-Espinar (1921) y Lauramarca-Quispicanchi (1920 – 1933). La actividad industrial a inicios del siglo XIX en Cusco era muy pequeña a diferencia de la producción agrícola, la ganadería o el comercio; por ello es que sólo reconocemos como tales a las fábricas textiles de Huascar y La Estrella que se ubicaban en la misma ciudad, y fuera de ella ubicamos a las también fábricas textiles de Urcos, Lucre y Marangani; todos juntos conglomeraban un aproximado de 400 obreros (“Guía General del Sur del Perú” 1921). “Éste pequeño proletariado que difícilmente llegaba a los 500 obreros sería la cuna del sindicalismo clasista cusqueño” (N. Lynch 1978).
Un hecho significativo de ésa época, que surgió como una necesidad a impulsar en todo el país a raíz del congreso de la Federación de Estudiantes del Perú presidido en ese entonces por Víctor Raúl Haya de la Torre, es la creación de la Universidad Popular “Manuel Gonzales Prada” en mayo de 1924, que incluso, el discurso de inauguración estuvo a cargo del conspicuo cusqueñista Dr. Luis E. Valcárcel. La constitución de esta universidad fue el primer paso efectivo en la fusión de los intelectuales con el movimiento popular cusqueño; sin embargo, la ilusión duro poco, pues en el mes de agosto del mismo año, tras una serie de artimañas, persecuciones del gobierno leguiísta y elementos conservadores a estudiantes progresistas y maestros, es cerrada definitivamente perdiéndose una excelente ocasión de culturización popular a favor de los obreros y campesinos de nuestra sempiterna tierra. ¡ERAN OTROS TIEMPOS!

Por DANTE (AMH)

martes, 4 de mayo de 2010

¿ELEGIR NUEVAMENTE AL MENOS MALO?
Artículo Publicado en El Diario Del Cusco, martes 27 de abril de 2010. 
En las últimas elecciones presidenciales, dada las circunstancias, muchos electores tuvimos que escoger entre dos candidatos que no colmaban las expectativas de la envergadura presidencial; uno competía por su segunda oportunidad con el afán de reivindicarse luego de su catastrófico primer gobierno, y el otro competía improvisadamente en un escenario minado y satanizado por los medios de comunicación. En fin, llegamos a la conclusión y al extremo de tener que decidir entre el menos malo; impero el miedo más que la razón y la memoria colectiva.
El tiempo se encargo de mostrarnos la realidad. A la postre no habíamos decidido por el menos malo, sino que habíamos decidido -aunque los limeños determinaron la elección- por más de lo mismo, al vernos acorralados entre dos propuestas que finalmente resultaron ser cara y cello de la misma moneda; descarados transfuguismos, actos de corrupción e incapacidad moral, hoy conocidos, así lo evidencian.
Por ejemplo, refrescando la memoria, Unión Por el Perú (UPP), partido que sirvió de vientre de alquiler para lanzar al escenario político a Ollanta Humala, llevó al alicaído Congreso de la República 45 congresistas y hoy sólo quedan en sus filas 7, 38 otorongos que entraron con el nacionalismo fugaron; lo propio sucedió en los otros partidos, el último caso es el que aconteció en el Partido Popular Cristiano que hace poco renunciaron en “manada” líderes y cuadros políticos para irse a las filas del también tránsfuga Alex Kouri.
En el aspecto moral y ético, es preciso recordar que a la fecha se han presentado 148 denuncias ante la Comisión de Ética del Congreso y ningún grupo parlamentario se ha salvado; también se han desaforado de sus escaños por irregularidades a 5 congresistas, y 14 parlamentarios han sido suspendidos de entre 30 y 120 días en el ejercicio de su legislatura por actos de indisciplina, he ahí los casos más reconocidos: “robaluz”, “mataperro”, “comepollo”, “parrandero”, “chuponeador”, etc.
Lo que evidencian todas estas frivolidades, es la inconsecuencia ideológica, falta de control de los partidos políticos al momento de elegir sus representantes y la deficiente información de los ciudadanos para tomar decisiones acertadas; respecto a lo último, como diría el genial Luís Jaime Cisneros pareciera que muchos de los ciudadanos “están habilitados para votar, pero inhabilitados para reflexionar inteligentemente”.
Para no volver a elegir por el “mal menor”, los partidos políticos deben ejercer un control estricto al momento de elegir a sus candidatos; del mismo modo, es deber de los medios de comunicación y de los ciudadanos informar e informarse de la trayectoria de los candidatos, pues los votantes nuevamente tendremos, éste y el siguiente año, el poder para decidir, esperamos ahora, con sapiencia.